Fue un silbido, el que me sacó del sopor que me mantenía fuera de la ciudad, uno de esos que cada noche van y vienen por las esquinas, que no tienen destinatario ni mensaje claro, pero que dejan un halo de bajo mundo criollo, algo así como film rodado en la "m" con inspiración holliwoodense. De pronto reparé en un gran cartel que con luces de neón anunciaba un restorant de comida china, eso supongo, por las formas orientalmente enroscadas que iluminaban mi rostro, absolutamente indescifrables dado mi precario, o mejor dicho, inexistente conocimiento del chino. En fin, me era imposible traducir ese enredo tipográfico, pero daba lo mismo, porque entendí. Entendí que allí vendían comida de esa, no sé si china, pero extraña. Y seguí mi camino, pensando en que vivimos aquí entendiendo a medias el mundo. Gran filosofía. Gran descubrimiento, el mío. Si uno entiende más, se angustia, me dije para tranquilizar mi conciencia mediocre y seguí la caminata nocturna, tratando de evadir mi juicio crítico al máximo.
Llegué a una esquina donde había una casa antigua, que me trajo recuerdos vagos de algo, como de un sueño o de otra vida, de mi infancia. Me produjo una nostalgia triste. En eso, me llamó la atención una luz fuerte que venía del frente, miré y me encuentro nuevamente con el cartel de comida china. Extrañada, observé cada uno de sus detalles. Si mi memoria no me engaña, cosa muy probable, es exactamente el mismo, me dije, pero inmediatamente pensé que era imposible y seguí mi viaje, tratando de olvidar el extraño suceso. Lo logré con relativa facilidad, pensando en que tenía que buscar trabajo con urgencia extrema. Ya no tenía plata ni para cigarros. Es terrible, llegar a los 27 años, sin haber terminado la u ni tener dedos para piano alguno, cuál será mi piano, me pregunté riendo, no lo sé, tal vez sea la armónica mi vocación y rompí en carcajadas. Riéndome sola en plena calle me encontré de frente con el cartel del restorant chino, miré hacia todos lados, totalmente desconcertada. El desconcierto pasó a ser miedo y el miedo fue tan intenso de pronto, que tuve que contener las ganas de gritar, el cartel de comida china me seguía o estaba caminando en círculos, tal vez toda mi vida siempre seguía un trazo circular del que no podría escapar jamás. Mis manos tiritaban descontroladamente y un sudor helado mojaba mi espalda. Perdida y sin mis ansiolíticos que impidieran el fluir terrorífico de la crisis de pánico, me vi desde fuera del cuerpo, tan inmensamente pobre y sola. La saliva se agolpó en mi garganta, no podía tragar,como si mi propio organismo tratara de asesinarme, no podía respirar y salí corriendo, como si ese acto me fuera a permitir la liberación que deseaba desenfrenadamente.
Corrí dos o tres o mil cuadras, recorrí toda mi vida nuevamente, hasta que mis fuerzas no fueron suficientes, no pude más y caí de rodillas. Sentí que la desesperación estaba pasando,abrí los ojos para reincorporarme, levanté la cabeza y me encontré con la luz venenosa y enceguecedora del cartel, frente a mi, gigante y yo tan pequeña e inerme, tapé mi rostro con las manos congeladas de miedo, tartamudeando dije que esto no era real, que estaba alucinando y ésto, paradójicamente, me tranquilizó. Fortalecida, abrí los ojos a empujones de conciencia y pude distinguir en el suelo húmedo negruzco de mi pesadilla, un billete de 10.000. Lo cogí sin creer que aquello fuera cierto, levanté la cabeza y vi que bajo el cartel había una puerta roja, las ventanas del restorant tenían un visillo hermosamente bordado, me paré decidida a entrar y lo hice. Allí estaba muy tibio, llegó un jóven a atenderme y pedí carne mongoliana y arroz chung wa o algo así (recordemos que mi chino, era vergonzoso) y decidí que lo mío no era ni el piano, ni la armónica, sino la literatura.
AVISO IMPORTANTE : Este no es un blog de literatura. Está orientado a los seres que le están perdiendo la batalla a este puto mundo y optan por mantenerse con los ojos blancos.
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jueves, 31 de marzo de 2011
jueves, 24 de marzo de 2011
Las Muertas Enemigas
Disfuncional, la madre
la llama
le conmueve el nervio
guacha, la llama
Disfuncional, el padre
con bota militar
le pisa las manos
puta, la llama
burda de burdel
Así, de tan guacha y tan puta, llegué hasta aquí, para ver desde lo alto la bastedad del hastío. Como saco de papas, el cuerpo luchaba a escupos y cuchilladas con la gravedad. Bebí, bebí mucho, como todas las putas y guachas del mundo. "No soy buena para el suicidio", le dije una tarde de lluvia a mi hermana menor. Por eso seguí. Un día, años después, desperté perdonadora y perdoné. Nueva, me duché y vestí bonita, para amar a un hombre. Poco después de las nupcias, él me confiesa que ama a otra, a la suicida.
amor primero, me llamó
amor de mi vida sentenció después
y me bautizó de reojo
nunca de frente,
porque amaba a la muerta.
Hoy, paso de largo
siempre mirando para otro lado
sin reparar en casi nada
excepto en la vereda
esa pesada infinita.
A veces, veo sombras y les hablo
para pedirle pinzas
para sacarme una espina, les digo
pero nunca tienen.
la llama
le conmueve el nervio
guacha, la llama
Disfuncional, el padre
con bota militar
le pisa las manos
puta, la llama
burda de burdel
Así, de tan guacha y tan puta, llegué hasta aquí, para ver desde lo alto la bastedad del hastío. Como saco de papas, el cuerpo luchaba a escupos y cuchilladas con la gravedad. Bebí, bebí mucho, como todas las putas y guachas del mundo. "No soy buena para el suicidio", le dije una tarde de lluvia a mi hermana menor. Por eso seguí. Un día, años después, desperté perdonadora y perdoné. Nueva, me duché y vestí bonita, para amar a un hombre. Poco después de las nupcias, él me confiesa que ama a otra, a la suicida.
amor primero, me llamó
amor de mi vida sentenció después
y me bautizó de reojo
nunca de frente,
porque amaba a la muerta.
Hoy, paso de largo
siempre mirando para otro lado
sin reparar en casi nada
excepto en la vereda
esa pesada infinita.
A veces, veo sombras y les hablo
para pedirle pinzas
para sacarme una espina, les digo
pero nunca tienen.
domingo, 20 de marzo de 2011
Ignacio Bobadilla en Neo-Porno
Señoras y Señores: con ustedes el Sr. Ignacio Bobadillas a quien no conozco personalmente, pero filo. Me envió un texto, me gustó y aquí está...a tragárselo)
Siempre llego tarde a la pega, voy de la mano de Bukowsky y cuando me sumerjo en un capítulo o cuento, se me pasa el paradero, me doy cuenta y ya es tarde, muy tarde.-Permiso, déjeme subir – a empujones logré entrar al bus. La puerta delantera no abrió nunca más, el chofer decidió solo dejar pasajeros no permitió el ingreso de nadie más , de hecho fui el último en subir. Luego que se bajó un gordo de cara simpática, quede detrás de una chica teñida, se acomodó prácticamente de espalda en mí, su ancha grupa en mi delantera, que parecían ancas de yegua inglesa, pareció abrazar a mi tripa, que de inmediato se puso tiesa y dura, como espolón de proa, trate de pensar en melancolía, pero no hubo caso, la diuca seguía erguida y de pronto la micro empezó a vomitar pasajeros, la micro quedó semi vacía, la chica se apartó de mí , me miró sonriendo satisfecha de su trabajo, la mujer de al lado miró como no queriendo ver y se dio cuenta , el chofer lo sabía, los pasajeros sentados lo sabían, los pasajeros parados lo sabían, especialmente ellos, las ventanas lo sabían hasta las puertas lo sabían y yo no tenía a nada más decente que a Bukowsky para poner sobre el pajarito.
Siempre llego tarde a la pega, voy de la mano de Bukowsky y cuando me sumerjo en un capítulo o cuento, se me pasa el paradero, me doy cuenta y ya es tarde, muy tarde.-Permiso, déjeme subir – a empujones logré entrar al bus. La puerta delantera no abrió nunca más, el chofer decidió solo dejar pasajeros no permitió el ingreso de nadie más , de hecho fui el último en subir. Luego que se bajó un gordo de cara simpática, quede detrás de una chica teñida, se acomodó prácticamente de espalda en mí, su ancha grupa en mi delantera, que parecían ancas de yegua inglesa, pareció abrazar a mi tripa, que de inmediato se puso tiesa y dura, como espolón de proa, trate de pensar en melancolía, pero no hubo caso, la diuca seguía erguida y de pronto la micro empezó a vomitar pasajeros, la micro quedó semi vacía, la chica se apartó de mí , me miró sonriendo satisfecha de su trabajo, la mujer de al lado miró como no queriendo ver y se dio cuenta , el chofer lo sabía, los pasajeros sentados lo sabían, los pasajeros parados lo sabían, especialmente ellos, las ventanas lo sabían hasta las puertas lo sabían y yo no tenía a nada más decente que a Bukowsky para poner sobre el pajarito.
viernes, 18 de marzo de 2011
Rodolfo Hlousek en Neo-Porno
(El primer invitado a publicar en este blog es un viejo camarada que vive en Temuco, su nombre Rodolfo Hlousek y mis disculpas por el largo retraso en la publicación...)
PALIMPSESTOS
* A MODO DE CATULO, EL COCHINO
“Solíamos levantarle el vestido
o arrinconarla, abusarla en un auto abandonado”
Harry Vollmer
es un akto poético
que un vagabundo
deje jugar su verga
en manos
de una gestora cultural
es un akto poético
que un brillante
estudiante de antropología
no quisiera saltar la verga
de un marginal
es un akto poético
que una doctora
se dejara embarazar
por la verga
de un sin hogar
es un akto poético
que una francesa
ayudante en periodismo
quisiera dirigirse al país
usando la verga de un incomunicado
es un akto poético
que niñas de población
no lean poesía
se interesen por el poema
y no por la verga
es un akto poético
que 2 ó 3 poetas jóvenes
tengan la verga más grande
a la de un 1 poeta
ya consagrado
es un akto poético
que el poeta asuma
su verga menor
a cualquier otra
de un trabajador
es un akto poético
que el poeta se entretenga
más en jugar con su verga
que en tener plata
pa´ pan
viernes, 11 de marzo de 2011
Pensando el Neo-Porno
Las 3 Cucharadas
El milagro del amor es un escándalo, señoras y señores. Sus violencias trastocan los límites impuestos al discurso cotidiano respecto al acto sexual. De esta tragedia y de otras relacionadas, vengo a hablarles hoy.
He escuchado, cansada, muchos discursos liberales que, a través del uso sofista de la retórica, convencen con facilidad. La poesía es muchas veces una herramienta efectiva para estos fines. El problema es cómo toda su palabrería deviene en acto...pues éste último se hace inaprehensible por la primera.
Hablamos de libertad con parámetros lingüísticos tan delineados moralmente, que pensamos 3 veces y se nos traba la lengua al leer un verso en cuyo bellísimo paisaje se levante, cual enhiesta montaña, la palabra "culiar".
Así, la muy mentada "libertad" va pervirtiéndose de tal forma que se transforma en una palabra social y políticamente tolerable, cuando en el acto, sería una aberración.
"Hablamos demasiado y patudamente, hacemos poco...", concluyo para no caer tanto en pajas filosóficas que no manejo ni quiero manejar.
La Papa
Dentro de este contexto, ¿cuál sería la labor de la literatura?... (redoble de tambores y ¡plop! no vienen verdades, sino más preguntas...) ¿esconder realidades a través de metáforas preciosas?, ¿hace cuánto tiempo no leemos un poema erótico que nos haga masturbarnos?, ¿o para eso, mejor está la peli porno?
Lo que yo creo (y aquí sí que vienen las verdades últimas, ja!) es que la poesía erótica debe ser el reflejo del acto/uso de lo sexual. Por lo tanto, lo rasca y ordinario que nos gusta debe estar ahí. Deben ser usos poéticos y literarios, en general.
Finalmente, les comento que me angustia un poco, pensar que el exceso de honestidad que propongo y estoy experimentando, sea realmente, el de la muerte de la poesía. Gran placer para mi... pero si se requiere su muerte por mentirosa, que muera, la perra. Inventamos otra... ¿qué tanto?
Amigos escritores (y enemigos), los invito a experimentar con las palabras prohibidas... y mándenme sus textos!!!!!!!!!!!!! Los publicamos aquí...... sería la raja.
(En la foto, Pame y su hijo Vicente.)
martes, 1 de marzo de 2011
Judith, la viciosa
Llegué a su blog, animada por la esperanza de leer relatos pornográficos femeninos y, en vez de encontrarme con un montón de palabras que me transportaran a lugares húmedos, me encontré con el negocio de Judith.
Judith, muestra fotos sugerentes de sí misma para provocar a los cibernautas a pagar 20 euros por una corrida de paja vía webcam. Está bien, pero no me calienta... eso de fóllame! y córrete sobre mi, me hastía.
Sigo pensando... Fóllame... mmm. Judith ofrece una suerte de sumisión... Fóllame!, a la vez osada... Fóllame!. En realidad no me desagrada la sumisión, en muchas ocasiones lo he disfrutado... lo que no me agrada es que veo poca imaginación, tal vez. o poca libertad. Fóllame...
Según yo, eso de follar tiene matices casi surrealistas... es como tener un campo de visión muy reducido, un microscopio en los ojos, que no ve las totalidades que sí ve mi amiga. Mirar lo retorcida que es la piel, los vellos que se ensortijan, felices, en la humedad. Poros, esperma con sabores salados, fuertes. Asqueroso y tan sublime, a la vez. Y los propios sabores, meter lo dedos y chuparlos, para con esa sóla acción, mirarte y saber qué tipo de mujer eres, cuál es el ph de tu espíritu... golpearse con risa la cabeza, producto de la violencia de la embestida y reir, si, reir después. Y pensar en lo torpe que es la libertad.
Tal vez, para mi, el Follame!!!, ya perdió el sentido o adquirió un sentido trascendente, que ya me da miedo de pensarlo.
Judith, muestra fotos sugerentes de sí misma para provocar a los cibernautas a pagar 20 euros por una corrida de paja vía webcam. Está bien, pero no me calienta... eso de fóllame! y córrete sobre mi, me hastía.
Sigo pensando... Fóllame... mmm. Judith ofrece una suerte de sumisión... Fóllame!, a la vez osada... Fóllame!. En realidad no me desagrada la sumisión, en muchas ocasiones lo he disfrutado... lo que no me agrada es que veo poca imaginación, tal vez. o poca libertad. Fóllame...
Según yo, eso de follar tiene matices casi surrealistas... es como tener un campo de visión muy reducido, un microscopio en los ojos, que no ve las totalidades que sí ve mi amiga. Mirar lo retorcida que es la piel, los vellos que se ensortijan, felices, en la humedad. Poros, esperma con sabores salados, fuertes. Asqueroso y tan sublime, a la vez. Y los propios sabores, meter lo dedos y chuparlos, para con esa sóla acción, mirarte y saber qué tipo de mujer eres, cuál es el ph de tu espíritu... golpearse con risa la cabeza, producto de la violencia de la embestida y reir, si, reir después. Y pensar en lo torpe que es la libertad.
Tal vez, para mi, el Follame!!!, ya perdió el sentido o adquirió un sentido trascendente, que ya me da miedo de pensarlo.
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